Hacia el final de la guerra civil en Estados Unidos, la Casa Blanca sufrió un incendio y el entonces presidente Ulysses Grant debió desarrollar su rutina durante meses en un hotel de Washington DC. En el mismo, el salón principal se llamaba “Willard”. Allí comenzó la reconstrucción y reunificación del país.
En el salón Willard se gestaban acuerdos decisivos entre empresarios, legisladores y funcionarios federales, se definían las líneas de estrategia a seguir por el Ejecutivo, y se afrontaba a diario el desafío de concebir un nuevo rumbo para toda una nación.
Ese espíritu de acción constante, de buscar consensos y acuerdos y de conectar influencias es la inspiración para el definir la agencia que queremos ser.